Quién diría que el origen de esta exitosa empresa familiar se encuentra en Villamediana, un pequeño pueblo cercano a Logroño y en el taller de un pequeño constructor, Cruz San Román, que comenzó con pequeños trabajos de rehabilitación como portales, viviendas y más tarde con la construcción de viviendas unifamiliares, pabellones o fábricas tan importantes de aquella época, como Fasga o la Conservera Tarvis entre otras muchas, buscando siempre una excelente calidad de sus construcciones.
Cruz San Román, el abuelo, fue el primero de esta saga de constructores que con sacrificio y coraje, puso los cimientos de lo que hoy es Construcciones Cruz San Román. Una empresa familiar, caracterizada por valores como la confianza y el conocimiento de su sector, trabajo duro y el apoyo y la cooperación de todos los miembros de la familia.
Una vez acabados sus estudios, con la incorporación de sus hijos Santiago, Juan Cruz y José Ignacio, en 1980, son los que impulsaron los grandes proyectos nacionales e internacionales que tiene en marcha Construcciones San Román en la actualidad. Hoy, una tercera generación ya incorporada a la empresa, forman un equipo preparado para afrontar los retos presentes y futuros que demanda la sociedad actual.